Productividad española, nuestro problema
La productividad es la relación entre la producción obtenida
y los recursos utilizados para obtener dicho resultado. Esta puede reflejar la
eficiencia en el uso de los recursos generales, trabajo y capital, y recursos
humanos. La productividad total de los factores (PTF) se define como el aumento
o disminución de los rendimientos en la variación de cualquiera de los factores
que intervienen en la producción. Además está asociada a la medición de la
tecnología y la eficiencia técnica (la investigación y desarrollo).
Cuando ponemos el punto de mira en un país analizamos la
producción agregada total, el PIB, y si además lo dividimos por la población
nos dará el PIB per cápita, un dato más interpretativo. Aquí los datos de
España en 2017
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La economía española está muy lejos de la productividad que
tienen países como Alemania o Estados Unidos. Y algo que que nos llama la
atención del gráfico es que tenemos el mayor déficit de la UE, que aunque no
entraremos de lleno es una de las consecuencias de nuestra baja productividad y
la mala gestión de los recursos. (Aquí su evolución y definición).
¿Qué es lo que nos falla?
La aprobación del plan de estabilización de 1959 permitió la
apertura exterior de la economía española y el comienzo de un largo periodo de
crecimiento económico. En este periodo pasamos de una economía agrícola
tradicional (con bajos niveles de productividad laboral) a una economía con un
cierto nivel de industrialización (con altas tasas de productividad laboral), y
con el auge del sector de servicios, relacionados al turismo.
El problema que empezó en 1996 y que todavía no se ha
solucionado es lo que se presupone del estudio de Maroto y Cuadrado (2006): en
el periodo en el que las tasas de productividad globales han sido negativas,
los sectores relacionados con las TIC obtenían tasas muy elevadas, mientras que
en la construcción y en las actividades de servicios relacionadas con la hostelería
eran negativas. Aquí vemos el peso de cada una, estamos apostando por la
segunda, donde recae el peso de gran parte de nuestra economía.
Con la crisis económica la tasa de crecimiento de la
productividad española ha retornado a valores positivos: 1,58 de media para el
periodo 2007-2011, pero ha sido como consecuencia de la altísima destrucción de
empleo (sobretodo en la construcción)
Con la salida de la crisis hemos entrado en un bucle, no invertimos mucho en factores clave como I+D
o inversiones estratégicas. Los españoles trabajamos más y ganamos menos, sin
embargo la política económica parece que ha consiguiendo aumentar los salarios,
cosa muy difícil ; sin embargo no ganamos eficiencia debido a la inadecuada
asignación de capital y fuerza de trabajo hacia sectores menos productivas. El
intento de crear trabajos cualificados crece lento por lo que los graduados,
principales agentes de la alta productividad en trabajos especializados y el
desarrollo de nuevos proyectos, la posibilidad de que innoven, baja, ya que
estos emigran al extranjero, es la fuga de cerebros. La inversión en educación
no es efectiva, el emprendimiento en España puede ser dificil
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Soluciones para mejorar el PIB
Una baja productividad
provoca baja competitividad y, en consecuencia, bajos salarios. "España
debe luchar contra el paro y subir sueldos, pero no se pueden disociar de un
aumento de la productividad", explica Mas, también directora de proyectos
internacionales del Ivie. "Reino Unido creó un órgano dedicado
exclusivamente a la productividad, mientras aquí se sube el SMI sin que se
pronuncie esa palabra. Y debería ser el centro del debate, porque es la única
variable crucial a medio plazo para que el país crezca".
Las soluciones son:
- Aumentar el tamaño de las empresas, por ende, más líderes en la economía española
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Un estudio del BBVA
calcula que la productividad en empresas de más 250 empleados es un 65%
superior a la media
- Invertir en I+D, que multiplica el PIB. Además este factor clave no está inculcado en la cultura empresarial privada.
- Mejorar el canal de financiación, que sin ella la inversión sería imposible. Los bancos son las instituciones que en España mayoritariamente proveen financiación.
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- Cambio en los contratos laborales:
Cuando España ha elevado
la productividad del empleo, lo ha hecho a través de despidos. Menos gente
trabajando (el divisor) implica que la producción se reparta entre menos y
cupieran a más . Pero la OCDE insta a España a cambiar de enfoque y actuar sobre
la formación, la cual hoy en día no nos interesa porque dominan los contratos
temporales, en especial los contratos basura. En los contratos, se están
incrementando el número de horas a trabajar, las jornadas, que unidos a la
situación de bajos salarios que promueve la situación económica supone bajar la
productividad y enfrentar a los trabajadores a más estrés.
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- Apostar por sectores más competitivos y reconversión del tejido empresarial
La razón de la baja
productividad puede ser dos: la economía española se basa en sectores de bajo
valor añadido como el turismo o la construcción, o si se debe a una menor
productividad aparente de los sectores. (estudio aquí)
Creado por Alejandro Cordero
Bibliografía
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